Escuche a los Expertos Médicos:
Preguntas Frecuentes:
¿Cómo nos protegen las vacunas frente a la COVID-19?
Cuando nos vacunamos contra la COVID-19 se activa nuestra respuesta inmunitaria sin el peligro de una infección real. Esto ayuda a nuestro cuerpo a aprender a luchar contra el virus.
No es posible contraer la COVID-19 a través de una vacuna. La mayoría de las vacunas contra la COVID-19 enseñan al cuerpo a protegerse contra una proteína inofensiva en forma de espiga (sin utilizar el virus en absoluto).
¿Cómo se prueban las vacunas antes de administrarlas?
Dado que las vacunas se administran a millones de personas para prevenir enfermedades graves, se les exigen el cumplimiento de unas normas de seguridad muy estrictas antes de ser autorizadas por la FDA.
Los ensayos clínicos de las vacunas contra la COVID-19 fueron tan amplios y exhaustivos como los estudios recientes de otras vacunas autorizadas.
Los expertos médicos también se aseguraron de que los ensayos de las vacunas para la COVID-19 incluyeran a adultos de diversos orígenes, razas, etnias y enfermedades subyacentes.
¿Por qué debería vacunarme?
La vacunación contra la COVID-19 protege a la mayoría de las personas de enfermar ligera o gravemente.
Protegerse a sí mismo también ayuda a proteger a las personas que le rodean, incluidas las más vulnerables.
Vacunarse es importante porque la COVID-19 puede tener complicaciones graves y potencialmente mortales.
¿Cómo se siente la mayoría de la gente después de vacunarse contra la COVID- 19?
Es normal sufrir algunas molestias después de vacunarse. Los síntomas pueden incluir dolor o una hinchazón leve del brazo. También puede sentirse cansado y padecer dolor de cabeza, fiebre o escalofríos. Pregunte a su médico si tiene dudas.
En realidad, estos síntomas indican que la vacuna está funcionando, y que su cuerpo está creando una respuesta inmunitaria protectora sin peligro de contraer la infección COVID-19.
¿Debo vacunarme si padezco alguna afección preexistente, como hipertensión, presión arterial alta, etc.?
Sí, la vacunación es una medida de importancia para personas adultas de cualquier edad que padezcan ciertos problemas de salud, como hipertensión y presión arterial alta, ya que pueden correr un mayor riesgo de padecer una enfermedad grave a causa del virus que provoca la COVID-19.
Las personas con estas afecciones médicas subyacentes pueden recibir las vacunas contra la COVID-19 siempre que no hayan experimentado una reacción alérgica inmediata o grave a una vacuna COVID-19 o a cualquiera de los ingredientes de la misma.
¿Con qué rapidez pueden las vacunas ayudarnos a volver a nuestras vidas?
Una vez que se vacune un número suficiente de personas, los expertos tienen la esperanza de que podamos acabar con esta pandemia tal y como la conocemos en este país. Hasta entonces, todos debemos seguir haciendo las cosas que ayudan a protegernos contra el virus mientras la gente se vacuna. Esto incluye llevar una mascarilla, seguir manteniendo el distanciamiento social y lavarse las manos con frecuencia.
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